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¿Por qué permite Dios que tantos de sus hijos sean pobres?
Si él quisiera podría hacerlos ricos, podría poner ante sus puertas bolsas de oro.
El podría enviarles un gran pago anual o derramar alrededor de sus casas abundantes provisiones.
Como cuando Él envió codornices al campamento de Israel y también derramó pan del cielo para alimentarlos
El creyente no tiene necesariamente que ser pobre, a menos que Dios lo permita porque es mejor así.
Los millones de animales en los valles son suyos; él podría dárselos.
El podría hacer que el más rico, grande y poderoso llevara todo su poder y riqueza a los pies de sus hijos, pues el corazón de todos los hombres está bajo su dirección.
Pero Dios no decidió actuar así.
Permite más bien que sufran necesidades y que se marchiten en miseria y en humillación.
¿Por qué actúa así?
Hay varias razones: Una de ellas es dar a los que tienen abundancia, una oportunidad de mostrar su amor a Jesús.
Mostramos nuestro amor a Cristo cuando cantamos y cuando oramos.
Pero, si no hubiese necesitados en el mundo, perderíamos el privilegio de mostrar nuestro amor dando a los hermanos más pobres.
El nos ha mandado que mostremos de esta forma que nuestro amor no consiste sólo en palabras, sino en actos y en verdad.
Si realmente amamos a Cristo tendremos cuidado de los que Él ama.
Aquellos a quienes él ama, también serán amados por nosotros.
Pensemos en ayudar a los pobres del rebaño del Señor, no como un deber sino como un privilegio.
Recordemos estas palabras de Jesús: "En cuanto lo hiciste a uno de mis hermanos pequeñitos, a mí lo hiciste".
Sin duda esta seguridad es muy agradable, y este motivo es suficientemente fuerte como para inspirarnos a ayudar a otros con mano generosa y corazón amoroso.
Recordemos que todo lo que hagamos para los suyos, es aceptado con mucho gusto por Cristo como si fuera hecho para Él.
Escrito por: Charles Spurgeon
(Adaptado)
Ahora que terminaste de leer o escuchar, te recomendamos que tomes un tiempo para pensar y orar.
Si es necesario, volvelo a escuchar o leer.
Dios te bendiga grandemente.
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