· Imitando a Jesús·
· Ejemplo en la vivencia del dolor ·
Antes de empezar el devocional, tomamos unos segundos para orar para que Dios nos guié, nos hable, nos muestre más de EL.
................................................
...............................................
El dolor.
Siguiendo el tema de ayer, me permito pensar en esta inevitable sensación desagradable, pudiendo enumerar algunas sencillas razones para hacerlo: en esta vida junto al Señor (como muchos, creo), soy padre pero también soy hijo; soy médico pero también paciente; soy hombre pecador pero redimido por el sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario y sellado con su Santo Espíritu, e intento mirarlo a Él para imitarlo e intentar ser como Él aún cuando estuvo en dolor.
La profesión me ha permitido vivir la experiencia del dolor, caminar por sus pasillos, recorrer muchas de sus caras y buscar definiciones, respuestas, pruebas, tratamientos…
Hoy sigo haciéndolo de la mano del Maestro. Creo que la providencia de Dios puso en mi formación la enseñanza de mi misión: “llevar la sanidad (evangelio) donde sea posible; allí donde no pueda sanar, llevaré alivio; donde no pueda aliviar, llevaré consuelo; donde no pueda consolar compartiré, como el Maestro, la experiencia del dolor”, agregando esto: “vendaré, cuidaré y limpiaré los corazones con el evangelio de aquel que experimentó todos los dolores”, nuestro ejemplo a seguir, amado Señor Jesús.
Él fue “despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos” (Is 53:3).
Por todo esto, aprendamos a vivir la vida tomados de la mano de Jesús, con todo el abanico de sus intensidades, con gozo, con alegría, con dedicación y con tristezas, con firmeza y con debilidades, viendo de reojo al dolor, caminando en roce continuo con la necesidad, en medio de aquellos que buscan respuestas y alivio a esa experiencia.
Al que está solo, al que está herido, al niño, al anciano, al sufriente, al perdido, sin prejuicios ni haciendo lo que me parece, sino imitando al que un día se hizo varón de dolores a fin de hacernos libres de toda “experiencia y sensación desagradable” de dolor.
Escrito por: Adrián Villarroel
Para compartir con los chicos:
En esta vida, podemos ser muchas cosas, a veces un papa generoso, o una mama tierna, un hijo obediente, o tal vez, alguien que esta solo, o un doctor, un albañil, podemos ser el más altos, o el mas bajitos.
Pero, en algún momento, nos va a tocar sufrir algún dolor, del que pasa cuando nos caemos de la bici, o cuando me gritan con cara fea, porque si, duele que te griten así, o también, cuando a alguien no le importa nada si estoy bien o mal, porque que no nos presten atención, también duele un poco.
Y cuando estemos ahí, en el medio del dolor, podemos, quedarnos pensando solo en eso, o, podemos levantar la mirada, y poner nuestros pensamientos en Jesús, recordando cuanto el sufrió por nosotros.
¿ Sera tan grande nuestro dolor como para no mirarlo a El ?
¡Claro que no!
Que nada nos impida, ir a Jesús siempre, por mas dolor, sufrimiento, molestia, o oscuridad en que estemos.
El es el cariño que necesitamos, es la palabra "dale! arriba! sigamos juntos", la mirada tierna que nos hace sentir super amados, el abrazo interminable, que nos hace sentir re re protegidos.
Todo esto y más, es Jesús.
Hey si no sabes que es lo que Jesús sufrió por nosotros, pedí que te cuenten!!.
................................................
...............................................
▪️ ¿Qué historias de la vida de Jesús podrías comentar sobre el tema del dolor? ¿Porque te llamo la atención?
▪️ El que pasemos por situaciones de dolor, ¿nos puede ayudar a entender mejor a los demás? ¿Porque?
................................................
................................................
Para terminar vamos a tomar un lápiz y un papel, y vamos a copiar en la hoja el siguiente versículo:
Comentarios
Publicar un comentario