· Imitando a Jesús·
· El hombre nuevo es posible ·
Antes de empezar el devocional, tomamos unos segundos para orar para que Dios nos guié, nos hable, nos muestre más de EL.
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Hace ya muchos años, en mi adolescencia, leí un libro titulado “¿Es posible el hombre nuevo?”.
Aunque sé que es un estudio acerca de la realidad de la conversión, solamente recuerdo de él la verídica historia de una iglesia bautista en algún lugar de Cuba.
Un buen día, los hermanos y el pastor decidieron refaccionar el templo. Estaba en una zona rural y era pequeño, hecho de ladrillos de barro y con una cobertura de tierra y pasto ya desgastados por el clima y el tiempo.
Tiraron abajo algo de las paredes y colocaron materiales más modernos y duraderos. Lo anecdótico fue que en poco tiempo, en el patio de aquella iglesia comenzó a crecer gran número de plantas, ¡y eran de tabaco! El pastor estaba preocupado. No había ese tipo de plantaciones en cientos de kilómetros a la redonda.
Comenzó a averiguar qué había pasado, hasta que una ancianita de la iglesia dijo que el templo estaba construido con tierra especial para este tipo de construcciones traída desde otra región, donde sí sembraban tabaco.
Todos entendieron inmediatamente que la semilla había estado en las paredes del templo por muchos años esperando, latente, hasta que al caer en el patio con frecuente sol y lluvia, despertó, brotó y creció.
Con el ser humano sucede lo mismo. Todos hemos sido creados por Dios, y aunque la mayoría de la gente esté dormida a la realidad del evangelio, debemos ser nosotros los que llevemos sobre ellos el agua y la luz de vida de Jesús.
La semilla fue sembrada quizás por alguien desconocido, pero falta mucho por hacer. Imitemos al Señor en ser aquellos que trabajan, arado en mano, sin mirar atrás, por el crecimiento de su reino.
Ejemplo nos dio Jesús para que como Él hizo, hagamos también nosotros.
Escrito por: Adrián Villarroel
Para compartir con los chicos:
¿Recuerdan cuando en la escuela nos pedían armar un germinador, con papel secante y porotos? A través de eso, nos querían enseñar qué sucede con las semillas. Lo armábamos cuidadosamente siguiendo cada instrucción, luego lo dejábamos en un lugar seguro y con luz. Al principio lo mirábamos todos los días si había algún cambio, pero con el pasar del tiempo nos olvidamos de observar los detalles, y luego un día ya veíamos con gran entusiasmo brotes asomando. Qué interesante los procesos de las semillas, ¿no? ¿Y que tal cómo funciona todo lo que Dios hace? Habla de tirar semillitas por acá, semillitas por allá, semillitas para arriba, semillitas para abajo, semillitas lejos, semillitas cerca. Pero lo más importante, es que Dios es el que hace que esas semillitas crezcan. ¿Semillitas? ¿¿Plantitas?? ¿¿¿¿¿¿¿¿De qué hablamos?????????? Dios espera que nosotros, los de su equipo, hagamos cosas amables, que seamos cariñosos, generosos, que hablemos lo que dice la biblia a otros. Y el toma todas estas cosas, como las semillitas, y se encarga de que todo eso crezca, y haga bien a los demás, y a nosotros también. Y así, más personas lo conocerán a Él, y podrán recibir todo lo que Dios tiene para ellos. ¿Cómo pasa esto? no sabemos… Pero pasa. Así que, sigamos amando, sigamos siendo generosos y hablando lo que su Palabra dice. ¡Dios se va a encargar de que crezcan esas semillitas!
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▪️ ¿ Cuales serian las "semillas" que podríamos sembrar en las personas mas cercanas ?
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Para terminar vamos a tomar un lápiz y un papel, y vamos a copiar en la hoja el siguiente versículo:

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