· Cosas simples de la vida cristiana·
· Juega para el equipo ·
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Un entrenador de fútbol recibe en su equipo a un jugador de refuerzo y le pregunta:
“¿Cómo le fue en su última temporada?”. “Fui el goleador, metí diez goles, fue excelente”, respondió el jugador.
El entrenador volvió a preguntar: “¿Pero cómo le fue a su equipo?” El jugador murmuró: “Quedamos últimos”. “Eso es algo que podemos lograr sin usted”, sentenció el técnico.
A los argentinos nos gusta el fútbol y todos soñamos con ser el goleador. Pocos sueñan con ser el lateral por la izquierda. Pero todos sabemos que un equipo que gana necesita de cada uno de los once.
En el ámbito del servicio cristiano hay instalada una idea altamente destructiva: “Si no sos el número uno, no sos nada” (y hasta tiene su mal interpretada cita bíblica: Deuteronomio 28:13).
Entonces el unipersonalismo florece en el liderazgo cristiano provocando que la única manera de crecer sea por divisiones. Todos queremos ser el nueve mientras el equipo está perdiendo.
La mayoría de los pastores no se permitiría no ser el pastor principal. Sería como una herejía suponer trabajar para la visión de alguien más. No estamos preparando jugadores de equipo.
Empezando por nosotros, los pastores, necesitamos demostrar la importancia de trabajar en equipo.
Lo cierto es que los hombres más valiosos en el Reino de Dios fueron aquellos que estuvieron dispuestos a servir a la visión de otro.
Josué sirvió a Moisés, David sirvió a Saúl, Pablo sirvió a la visión de Bernabé en Antioquía y Bernabé sirvió a la visión de Pablo en Europa.
La iglesia es un gran equipo. No todos son ojos. No todos son manos. Pero todos son importantes.
Hagámosle un favor al Reino: alegrémonos con el papel que Dios nos da y juguemos para el equipo.
Escrito por: Fabián Ruiz
Para leer con los chicos:
¿Te acordás cuando Argentina salió campeón?
Era emocionante ver jugar al equipo ¿no?
¿Te diste cuenta de que era tan importante meter goles como cuidar nuestro arco y que no nos hagan goles?
Aunque algunos jugadores eran más nombrados que otros, TODOS fueron importantes, y salimos campeones gracias a los 11 que jugaban…
De la misma manera , en el equipo de Jesús todos tenemos algo importante para hacer! No todos hacemos goles, no todos estamos al arco, pero todos colaboramos y todo lo que hacemos es súper importante para Dios..
¿Sabías que no es lo mismo si no estás?
¡Sos súper súper importante en nuestro equipo y te amamos!
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Para los chicos y grandes:
▪️ ¿Cómo estás jugando en el equipo de Jesús?................................................
Para los chicos y grandes:
▪️ Una parte muy importante en el equipo es apoyarnos y animarnos, pensá en alguien de la familia de la fé, orá por él y escribile una notita o un mensajito para animarlo…
También no olvides compartir con otros del amor de Dios para que cada vez seamos más en el equipo de Jesús!
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