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El pueblo de Israel había estado bajo la opresión egipcia por años.
De manera sobrenatural, Dios los había librado de la mano de Faraón y de su ejército, pero cada vez que el pueblo enfrentaba una lucha o debía atravesar un obstáculo,se quejaban,se enojaban y hablaban contra Moisés y contra Dios.
La historia cuenta que fue el pueblo que clamó a Dios en su opresión y Dios lo libró.
Ellos preferían la comida del egipcio; sus vestimentas no se dañaban, pero sus mentes no cambiaron: seguían, en el fondo, siendo esclavos.
Moisés intercedió por ellos y Jehová le dijo“Diez veces me tentaron, y no han oído mi voz...”(Números 14:22); murmuración, disconformidad y quejas continuas generaban conflictos.
El Señor concedió la oración de Moises, de no destruir de inmediato a la congregación; pero no creer la promesa impide que llegue el beneficio.
Ellos desearon morir en el desierto; Dios hizo que su pecado fuera su ruina, les cobró la palabra y sus cadáveres cayeron en el desierto.
A Josué y Caleb, sus lenguas y su fe les trajeron vida y bendición: ellos entraron, conquistaron y tuvieron la tierra prometida.
El resto de los hebreos, mayores de veinte años, murieron en el desierto.
Muchas veces enfrentamos conflictos, y aun nos pueden faltar algunas cosas, pero le propongo contemplar su vida, hacer una lista de las bendiciones que recibió del Padre y dar gracias por ellas.
Mire a su familia, su iglesia, a sus hermanos y dele gracias al Señor por cada uno de ellos; y si alguna palabra ociosa salió de su boca, pida perdón, anúlela en el nombre de Jesús, y bendiga, así como el Padre lo bendijo a usted.
Escrito por: Roberto Warton
Para leer con los chicos:
El pueblo de Israel había salido de Egipto porque Dios lo liberó, ya no eran esclavos, no tenían que estar trabajando con muchísimo cansancio para los egipcios.
Sino que Dios prometió llevarlos a una tierra hermosa donde iban a poder vivir en libertad.
Pero tenían que cruzar el desierto; y cada vez que algo les faltaba, en vez de pedirle a Dios, se ponían a quejarse y a pensar que estaban mejor en Egipto.
Así mostraban con sus palabras que no estaban felices con lo que tenían, no le creían a Dios que pronto llegarían a esa tierra hermosa
Y así como ayer aprendíamos que nuestras palabras pueden lastimar y desanimar a otros, también nuestras palabras expresan si le creemos o no a Dios, si confiamos en Él y si tenemos un corazón agradecido.
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Para los chicos y grandes:
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Para los chicos y grandes:
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