· Vivencias ·
· ¿Por qué no? ·
................................................
...............................................
Mi nombre es Karina. Soy la esposa del pastor Roberto, de la Obra Misionera Km 8, Primera Iglesia Evangélica Bautista, de Comodoro Rivadavia.
En julio de 2007, mientras servía en el liderazgo del ministerio de adoración, fui sometida a una operación para quitar un nódulo de una de mis mamas. El examen patológico llegó con un inesperado resultado: cáncer. ¿Cómo? ¿No soy acaso una hija de Dios?
¿No nos libra de todo dolor? Un millón de preguntas venían a mi mente. ¿Tan joven?
¿Siendo mis hijos tan pequeños? ¿Y qué del ministerio junto a mi esposo? Pero...
¿Por qué no a mí? Si siempre supe que Dios estaba en control de todo.
En menos de 30 días, fui operada por segunda vez.
El Señor fue rodeando mi vida y la de mi familia de maravillosos hermanos que nos sostuvieron en oración, incluso algunos sin conocernos, compartiendo palabras de aliento, recordando cada promesa de Dios en todo tiempo; hubo amistades y profesionales, cristianos y no cristianos, que estuvieron pendientes de cada detalle de mi tratamiento.
Hay que vivirlo, hay que pasarlo para saber realmente lo que se sufre.
Cada cuerpo reacciona de distinta manera a las quimioterapias y sus consecuencias: la caída del cabello, el cansancio, los rayos, etc. "... pero de todas estas cosas te librara Jehovah" (Salmos 34:19). El es fiel en todas nuestras circunstancias.
No dejaba de repetir “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, cuando el miedo, el temor o la duda acechaban mi mente. He terminado con la parte más dura del tratamiento y mi cuerpo se recupera día a día.
Nuevas cosas tienen Dios preparadas para mi vida, nuevos desafíos en el ministerio. Hoy soy una nueva Karina.
Escrito por: Roberto Warton
Para leer con los chicos:
Te acordás que ayer veíamos que Dios todo lo puede pero, no siempre nos da lo que queremos, a veces nos dice sí, a veces nos dice no, a veces nos dice vamos a esperar y esto era para que lo conozcamos mejor, para crecer y para que se cumpla Su plan perfecto para nuestra vida…
¿Pero qué pasa con las dudas y la penita que nos puede dar cuando Dios dice que no?
Bueno, Dios nos dice en Su palabra que a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien, así que si lo amamos, podemos confiar en que TODO, todo, todo nos va a ayudar para bien, aún cuando Dios dice no a lo que le estamos pidiendo, o cuando debemos esperar, podemos confiar en que todo nos ayuda para bien.
...............................................
Para los chicos y grandes:
...............................................
Para los chicos y grandes:
▪️ Vamos a hablar con Dios y pedirle que nos muestre Sus propósitos, que nos ayude a ver las cosas como Él las ve y a confiar en que esto también nos va a ayudar para bien.
Comentarios
Publicar un comentario