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Caminando con la familia de Abraham - Día 18



· Caminando con la familia de Abraham ·

· Fe y justicia ·


Génesis 15:6 NBLA
Y Abram creyó en el Señor, y Él se lo reconoció por justicia.



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Para escuchar los grandes:

 

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Para escuchar con los chicos:

 

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        En medio de una realidad que contrastaba con la indicación de Dios, Abram creyó.

        Su decisión contundente le valió la respuesta de Dios. Una fe que le lleva a un encuentro notable con el Señor.


        Santiago 2:23 dice que Abram, a consecuencia de su relación con Dios, “fue llamado amigo de Dios,”

        Abram construyó su comunión con Dios mediante la fe, y sobre esa fe fundamentó su familia.


        Cuando confiamos, Dios tiene la oportunidad de hacer trascendente la vida. Es cuando recrea cada momento.


        Muchas de las situaciones que vivimos son consecuencia directa de no creer en lo que Dios afirma en su Palabra.


        No lo decimos con la boca, pero lo afirmamos con nuestras acciones, que más dependen de nuestras limitadas posibilidades, que del obrar ilimitado del Señor.

        El carcelero de Filipos preguntó, temblando, “¿Qué debo hacer para ser salvo?”


        La respuesta fue “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.” Hechos 16:30-32.


        La fe puesta en el Señor se une a su justicia, y es claro testimonio para todos los de la casa.

        Dios nos ayude a que la fe en Dios, sea una manifestación expresa para los de la familia. Señor, auméntanos la fe.


Escrito por: Jorge Ferrari


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Para leer con los chicos:

        ¿Se acuerdan que vimos ayer que Abram estaba preocupado y Dios lo lleva afuera para recordarle Su promesa?


        Bueno, a pesar de andar preocupado, Abram le creyó a Dios, a pesar de sentirse triste a veces, Abram creía profundamente en Dios.


        Podemos sentirnos aplastados por algunas cosas que pasan, podemos sentir pena, podemos llorar, preocuparnos, pero hay una llamita que nunca se apaga, y es nuestra fé; si creemos en Dios, pase lo que pase, le creeremos, Sus promesas nos van a sostener, y aún en la espera sentiremos paz.


        Esa llamita en el corazón de Abraham crecía cada vez que Dios le hablaba y le recordaba Sus promesas, en nosotros, ¡pasa lo mismo! La fé viene por el oír, y el oír la Palabra de Dios.



Escrito por: Noe y Pablo

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Nos preguntamos: 

Para los chicos y grandes:

▪️ ¿Cómo está la llamita de tu fé?



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¡A poner en práctica!

Para los chicos y grandes:

▪️ Vamos a hacer de esa llamita un gran fuego, ¿cómo? Escuchando la Palabra de Dios… recordá que la fe viene por el oír la Palabra de Dios.


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