· Caminando con la familia de Abraham ·
· Juntos ·
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En la respuesta de Abram, encontramos fe en acción. Tomó a sus seres queridos, a otros que estaban con él, sus bienes y salió.
El llevar todo fue clara demostración que había entendido el mensaje y que confiaba totalmente en Dios.
Su esposa Sara y su sobrino Lot, aceptaron ser guiados y llevados hacia un camino desconocido, pero que el Señor con toda claridad mostraba a Abram.
Estamos viviendo tiempos difíciles, ya en la convivencia familiar; con problemas de trabajo, económicos, un ritmo vertiginoso de acontecimientos que nos afectan...
Para poder enfrentarlos, necesitamos como familia estar muy juntos, así como Sara y Lot, que aceptaron salir acompañando a Abram.
El desafío requería de todos.
La crisis de uno de la familia demanda que todos lo rodeemos de amor, en primer lugar, y de ayuda, consejo. Que vea que estamos. Paremos las corridas; no son buenas consejeras.
Hace falta un encuentro con el afectado, en el que pueda percibir que su problema es nuestro problema, que queremos compartir su sentimiento.
Las cosas comenzarán a ser diferentes. Atendernos, dialogar, orar, producirá consecuencias notables. Hagámoslo.
La Palabra afirma que Abram y su familia salieron para ir a tierra de Canaán y a tierra de Canaán llegaron.
Dios tiene un camino seguro, de refugio, de aliento, de nuevas oportunidades, cuando obedecemos en fe. “Dios nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas”. Isaías 2:3.
Tengamos la certeza del accionar de Dios llevándonos a un destino cierto y claro.
Escrito por: Jorge Ferrari
Para leer con los chicos:
¡Qué genial es este viaje que comenzó Abram!
Él no salió solito, sino que llevó con él a su esposa Sarai y a su sobrino Lot.
Abram estaba decidido a seguir a Dios y también estaba muy seguro de que lo que Dios tenía preparado, era lo mejor…
Él no le dijo a su familia: espérenme acá mientras yo voy a ver un poco cómo es ese lugar del que Dios me habla…
¡No!
Sino que se llevó con él a toda su familia, les dijo vamos! Vamos a este lugar hermoso del que Dios me habló!
Quizás Abram hubiera llegado más rápido si iba solo, tal vez al ir con Sarai y Lot tenía que llevar más cosas en la mudanza, tal vez necesitaban descansar más seguido para que descansen los camellos de su carga…
Pero lo más importante no era llegar rápido, sino llegar juntos, compartir la obediencia de la decisión, la aventura del viaje, y la bendición de llegar.
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Para los chicos y grandes:
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Para los chicos y grandes:
▪️ Vamos a pensar en esas actividades que hacemos en grupo, vamos a dar gracias a Dios por aquellos que nos acompañan.
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