· Aquel que te amó y perdonó, no cesará de amar ·
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Creyente, da una mirada al pasado a través de tu experiencia y recuerda el camino del desierto por el cual el Señor te guió.
Piensa detenidamente cómo te ha alimentado y vestido todos los días.
Cómo soportó tu mala conducta, cómo sufrió tus murmuraciones y tus ansias por las ollas de Egipto.
Cómo abrió la roca para satisfacer tu sed y cómo te alimentó con el maná que descendió del cielo.
Piensa cómo su gracia te bastó en tus tribulaciones, cómo su sangre te limpió de todo pecado y cómo su vara y su cayado te infundieron aliento.
Cuando hayas meditado el amor que Dios te tuvo en el pasado, procura entonces que la fe te haga ver el amor que te tendrá en el futuro.
Por eso recuerda, el pacto y la sangre de Cristo tienen en sí algo más que el pasado.
El que te amó y perdonó, nunca cesará de amar y perdonar.
El es el alfa y será también la omega: el primero y el último.
Por lo tanto, ten presente, que cuando pases por el valle de la sombra de la muerte, no tienes que temer mal alguno.
El está contigo; cuando estés en las frías aguas del Jordán no tienes necesidad de temer, pues la muerte no te puede separar de su amor.
Cuando entres en los misterios de la eternidad no tienes que temblar "pues estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro".
Alma, ¿no reaviva esto tu amor?
¿No te provoca a amar a Jesús?
Un vuelo a través del ilimitado espacio de Su amor.
¿No inflama tu corazón y te impulsa a disfrutar en el Señor tu Dios?
A medida que meditamos en "el amor de Jehová" nuestros corazones arden en nosotros y ansiamos amarlo más.
Chicos:
Hoy se nos habla de varias cosas que podemos no conocer.
Dios llevo a su pueblo Israel por un camino desértico, fue difícil, largo, lleno de situaciones complicadas.
Pero Dios, siempre estuvo con ellos, ayudándolos con la comida, la ropa, y muchas cosas más.
Aun así, este pueblo, por ahí pensaba en volver atrás, cuando eran esclavos... no eran agradecidos para nada...
A pesar de todo, Dios los seguía amando, guiando y cuidando.
Nada puede hacer que deje de amar a sus hijos.
¿ No te llena de ganas de amarlo mas y mas ?
Escrito por: Charles Spurgeon
(Adaptado)
Ahora que terminaste de leer o escuchar, te recomendamos que tomes un tiempo para pensar y orar.
Si es necesario, volvelo a escuchar o leer.
Dios te bendiga grandemente.
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