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Serie "Viviendo en los propósitos de Dios" - Día 17



Día 17: "El lugar a donde pertenecer"


"Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios."

Efesios 2:19 NBLA




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Para escuchar el devocional

  

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        Dios al traernos a Jesús, nos hizo parte de su familia, pero no para ser el pariente que solo se ve en las fiestas. 

        Desde el principio, nos creó para vivir en comunidad y formar parte de Su familia. 

        Aun en el Edén, Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo" (Génesis 2:18 NBLA). 

        No podemos ser útiles a su buen propósito, ni vamos a poder hacer prosperar el evangelio  en aislamiento. 

        La Biblia nos muestra que formamos un cuerpo, somos Sus miembros, estamos siendo edificados juntos, y somos parte de Su familia. 

        Como dice Romanos 12:4-5: "así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a los demás"

        Seguir a Cristo implica pertenecer a Su familia, la iglesia. 

        En ella descubrimos y desarrollamos nuestros dones, servicios, afectos, y vamos conociendo más y mejor a nuestro Señor. 

        Somos miembros del cuerpo de Cristo y necesitamos a los demás para crecer espiritualmente. 

        La iglesia no es un edificio, ni una organización; es un cuerpo sostenido, guiado y alimentado por Jesús mismo. 

        Fuera de este cuerpo, nuestra vida espiritual se marchita.

        La Biblia dice: "aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo" (Romanos 12:5 NTV).

        Dios quiere que cada creyente sea parte activa de una iglesia local. 

        Es allí donde aprendemos a amar como Jesús ama a Su iglesia y donde vamos a comprender su gran valor. 

        Es también el lugar donde recibimos aliento, corrección y cuidado. 

        La Biblia llama a la iglesia "columna y sostén de la verdad" (1 Timoteo 3:15 NBLA). 

        La iglesia local es el aula donde aprendemos a vivir en la familia de Dios, donde practicamos el amor genuino y servimos unos a otros.

        Ser miembro de la iglesia significa asumir responsabilidades mutuas. 

        Dios en su Palabra nos exhorta a amarnos, orar, animarnos, servir, enseñar, y llevar las cargas unos de otros. 

        C.S. Lewis señaló que ser "miembro" tiene un significado profundo y vital en el cristianismo. 

        No somos un órgano que está en una lista, sino, somos uno útil y relacionado con otros, con una función asignada para hacer bien al cuerpo de Cristo. 

        Si Jesús amo a su iglesia al punto de entregarse por ella, nosotros tambien debemos amarla y cuidarla con toda nuestras fuerzas. 

        " Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ella" (Efesios 5:25 NBLA).

        Como creyentes, no podemos madurar solos; necesitamos la comunidad. 

        Debemos comprometernos con una iglesia local y ser parte de ella para cumplir nuestro propósito y vivir como una verdadera familia en Cristo. 

        Él dijo: "En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros" (Juan 13:35 NBLA).

Ahora que terminaste, algo para pensar:

¿Estas disfrutando las relaciones con los demás de la familia?

¿Has podido ver a Dios en la vida de tus hermanos?

Inspirado en: 40 días con propósito de Rick Warren


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Luego de leer o escuchar el devocional, te animamos a que tomes un tiempo para pensar y orar.

También podes tomar algunas notas, para recordar mejor lo que Dios te habló hoy.

Dios bendiga tu vida.

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