Día 39: Vive sabiamente
“Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios”
Efesios 5:15 (NBLA)
"Así que manténganse en guardia; entonces no serán arrastrados por los errores de esa gente perversa y no perderán la base firme que tienen."
2 Pedro 3:17 (NTV)
................................................
Efesios 5:15 (NBLA)
2 Pedro 3:17 (NTV)
................................................
Dios desea que vivamos una vida sabia, donde cada aspecto de nuestro ser cumpla el propósito que Él ha establecido.
La vida cristiana no se trata de enfocarse únicamente en una cosa y descuidar las demás.
Al igual que un atleta en una competencia, debemos esforzarnos por mantener un balance entre nuestras responsabilidades espirituales.
Jesús nos mostró este equilibrio cuando habló del Gran Mandamiento y la Gran Comisión, enseñándonos a amar a Dios, a nuestro prójimo, y a llevar el mensaje de salvación al mundo.
Cada una de estas áreas es esencial para vivir una vida plena en Cristo.
Los cinco propósitos principales que Dios tiene para tu vida se resumen en el Gran Mandamiento y la Gran Comisión: adoración, ministerio, evangelismo, compañerismo y discipulado.
Fuiste creado para adorar a Dios y amarlo sobre todas las cosas (Mateo 22:37-38), para servir a los demás con amor (Mateo 22:39), y para cumplir la misión de llevar Su mensaje de salvación a los perdidos (Mateo 28:19-20).
Además, Dios te llama a ser parte de Su familia a través del compañerismo con otros creyentes, y a crecer en madurez espiritual para ser más como Cristo.
Mantener el equilibrio entre estos cinco propósitos no es fácil.
Muchas veces nos enfocamos más en una área y descuidamos las demás.
Pero el llamado es a vivir una vida completa, donde adoramos a Dios, servimos a otros, compartimos el Evangelio, crecemos en la fe y caminamos en unidad con nuestra iglesia.
Este equilibrio requiere de disciplina espiritual: estar en oración constante, evaluar nuestra vida regularmente, y rendir cuentas con otros creyentes que nos ayuden a crecer y a mantenernos en el camino.
La mejor manera de mantener este equilibrio es evaluando tu vida espiritual regularmente, como lo enseña Jeremías: “En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.” (Lamentaciones 3:40).
Llevar un diario espiritual puede ayudarte a reflexionar sobre cómo estás viviendo los propósitos de Dios para tu vida.
Escribe tus oraciones, tus luchas y lo que Dios está haciendo en tu vida. De este modo, podrás ver cómo Él te ha guiado y cómo puedes continuar creciendo en cada uno de los propósitos que ha diseñado para ti.
Comentarios
Publicar un comentario