1 Timoteo 5:5-7 NBLA
"Sin embargo la que en verdad es viuda y se ha quedado sola, tiene puesta su esperanza en Dios y continúa en súplicas y oraciones noche y día. Pero la que se entrega a los placeres desenfrenados, aun viviendo, está muerta."
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En la porción que estamos considerando, podemos ver una diferencia clara que hace Pablo con las viudas.
Por un lado menciona estas que pasando por esta situación tan difícil que es perder a su esposo, se mantienen buscando al Señor, o tal vez hasta intensifican su búsqueda.
Esto lo podríamos comparar con personas que al pasar por las pruebas, las dificultades, buscan más de Dios, se toman fuerte de su mano y se mantienen bien cerca de El.
Por otro lado, tenemos a las viudas que al perder a su esposo se sienten liberadas, y usan esa libertad para pecar descontroladamente, se entregan a los placeres…
Podemos ver en estas, que no tenían una relación real con Dios, si no, que lo único que las refrenaba era la relación con su esposo, pero ante la falta de éste, se deja ver lo que había realmente en ellas.
Pablo nos hace saber que aunque viven, están muertas.
Podríamos comparar a estas viudas con personas en la congregación que muestran bondad solo frente a los demás.
Y tal vez, a la primera dificultad hacen un desplante, y se van para aprovechar a vivir como realmente estaban deseando hacerlo.
Y ante la primera dificultad, se van para vivir como realmente deseaban.
¿Qué es lo que limita y guía mi comportamiento?
¿Es mi amor por Jesús y el deseo de agradarle?
¿O es el miedo o respeto para estar bien a los ojos de otros solamente?
¿Ante las pruebas, cuál es mi actitud?
¿Me presento ante Dios totalmente necesitado con toda mi confianza puesta en Él?
O: ¿Me libero de las cosas que me estorban para estar más cómodo y luego elegir disfrutar los deseos que nada tienen que ver con Dios?
Si eres de las primeras viudas, hay vida en ti, da gracias a Dios por Jesús y su salvación.
Si pensas que estas en el segundo grupo, ven a Cristo.
Arrepiéntete y pon tu fe en Él, porque de Él viene la salvación, y en Él encontrarás vida verdadera, eterna.
El dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí' (Juan 14:6).
¡Solo en Jesús hay vida, y vida en abundancia! (Juan 10:10).
No hay valor en guardar apariencias ni en participar solo de forma superficial en actividades de la iglesia, ni en hacer muchas obras que parecen buenas.
¡Solo en Jesús hay vida!
¡ven a Él!
Algunas preguntas para pensar tranquilos:
- ¿Qué verdad aprendiste hoy?
- ¿Cómo vas a orar ahora?
- ¿Qué va a modificar en tu vida lo aprendido?
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